- IARRD
El cambio climático está contribuyendo al aumento de superbacterias
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó un estudio centrado en las dimensiones medioambientales de los antimicrobianos, el nombre con el que se conoce a las bacterias, virus, hongos y parásitos que dejan de responder a los medicamentos.

En el trabajo presentado en Bridgetown (Barbados), detallan que este está contribuyendo a un aumento de las superbacterias y se advierte que hasta diez millones de personas podrían morir anualmente de aquí a 2050 debido a la resistencia a los medicamentos que han desarrollado algunas bacterias y otros microbios.
Según el texto, es necesario reducir la contaminación en general y especialmente la generada por los sectores farmacéutico, sanitario y agrícola.
El PNUMA también pide que se refuercen las medidas para reducir la aparición, transmisión y propagación de 'superbacterias' y otros casos de antimicrobianos.
Según los expertos, el creciente abuso de antimicrobianos y otros factores de estrés microbiano conllevan condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencia y esto plantea graves amenazas para la salud humana, animal, vegetal y medioambiental, la inocuidad de los alimentos, la seguridad alimentaria y la prevención, preparación y respuesta ante pandemias.
El estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente también ha señalado el papel que tiene la desigualdad en todo esto. La resistencia de los microbios afecta de manera desproporcionada a los países de renta baja y media, contribuyendo a casi cinco millones de muertes al año, según el informe Global Research on Antimicrobial Resistance.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud sostiene que los antimicrobianos se encuentran entre las diez principales amenazas mundiales para la salud.
El documento de PNUMA contiene medidas para hacer frente tanto al deterioro del entorno natural, así como al aumento de la resistencia a los antibióticos. Estas recomendaciones incluyen:
· la creación de marcos sólidos de gobernanza, planificación, reglamentación y legislación a nivel nacional.
· el aumento de los esfuerzos mundiales para mejorar la gestión integrada del agua.
· el establecimiento de normas internacionales sobre lo que constituye un buen indicador microbiológico de antimicrobianos a partir de muestras ambientales.
· la exploración de opciones para reorientar las inversiones, incluso para garantizar una financiación sostenible.