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Las muertes por calor en Sudamérica subieron un 160% en los últimos 20 años
Así lo asegura un informe mundial elaborado por la revista The Lancet que publica por primera vez un reporte sobre la relación entre la salud y el cambio climático en la región. Olas de incendios, malnutrición, enfermedades endémicas y exposición peligrosa al calor son algunas causas.

"En los países de Sudamérica el aumento del número de muertes relacionadas al calor ha incrementado en 160% solamente entre los periodos de 2017-2021, comparado con 2000-2004. Los efectos adversos se están acelerando y afectando de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables, tendencia que no hará más que continuar si no tomamos medidas inmediatas”, explicó la doctora peruana Stella M. Hartinger, durante la presentación para medios del Informe de 2022 de Lancet Countdown Sudamérica sobre salud y cambio climático, que por primera vez en la historia, saca un reporte enfocado exclusivamente en la región.
“Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela tuvieron anomalías climáticas de hasta 2°C. Las olas de calor se han vuelto más frecuentes e intensas, y ponen en peligro la salud y la supervivencia de varios grupos etarios. En los últimos 10 años se han visto más intensas y más frecuentes olas de calor que pusieron en riesgo la vida de niños de menos de un año y de los adultos de más de 65. Las personas de todo el mundo sienten cada vez más el impacto del cambio climático en su salud y bienestar, y estas crisis agravadas están amplificando esos daños. Sin embargo, los gobiernos y las empresas de países de ingresos altos y bajos siguen dando prioridad a los intereses de los combustibles fósiles”, amplió el informe firmado también por la coautora Yasna Palmeiro-Silva, investigadora de la Universidad Católica de Chile y del London College y autora del reporte.
Además indicó que “nuestro Informe 2022 rastrea la relación entre la salud y el cambio climático en cinco dominios clave y 43 indicadores, lo que revela que el mundo se encuentra en un momento crítico. Una adicción persistente a los combustibles fósiles está amplificando los impactos en la salud del cambio climático y agravando las crisis simultáneas de energía, costo de vida, alimentos y COVID-19 que enfrentamos”.
Para los expertos que elaboraron el crítico documento, el cambio climático está exacerbando la inseguridad alimentaria, los impactos en la salud del calor extremo, el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas y los eventos climáticos extremos que amenazan la vida.
El lanzamiento del informe, que reúne información de 12 países (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, y Surinam), contó con la colaboración de 28 investigadores de 21 instituciones académicas y agencias de la ONU incluidas la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El mismo tiene un triple propósito: difundir evidencias científicas sobre cómo el cambio climático está afectando la salud de los sudamericanos, alentar el compromiso de los países y las personas de la región, y desafiar a los países a responder con acciones concretas basadas en la evidencia presentada.
El estudio presentado prueba el aumento de muertes relacionadas al calor desde el año 2000, que ha tenido una tendencia al alta en países como Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela, los lugares más afectados en términos de muertes atribuibles totales. Sin embargo, en los países donde más ha crecido este indicador en comparación con el año 2000 son Ecuador (1477%), Guyana (328%), y Chile (225%).
“Las poblaciones vulnerables (ancianos y niños menores de 1 año) enfrentaron 3.700 millones de días de olas de calor más que amenazaron la vida en 2021 que el registro anual entre 1986-2005, lo que los puso en riesgo agudo de estrés por calor, insolación y otros efectos adversos para la salud física y mental”, indica que estudio que también menciona el valor en dinero que genera la mortalidad a causa de las temperaturas extremas registradas: “es el equivalente al ingreso promedio de 485.000 trabajadores en 2021″.
Esto también se evidencia en una reducción de la productividad laboral. Trabajar en el calor se ha vuelto tan imposible que la pérdida potencial asociada a esta baja de productividad en 2021 fue equivalente a 22.000 millones de dólares. Las pérdidas de la región asociadas por la reducción de la productividad debido al calor en 2021 fue de US$22.000 millones, con los sectores de la construcción y la agricultura como los más afectados, el 68% del total de la región de 420 millones de habitantes.
Finalmente, el reporte indica que a pesar de que Sudamérica es solo responsable del 6% de las emisiones que genera el cambio climático a nivel mundial, reducirlas traería beneficios para la salud de su población.
Y agrega que "un clima cambiante tiene implicaciones profundas para la salud humana, con olas de calor más frecuentes y eventos climáticos extremos, patrones cambiantes de enfermedades infecciosas y la exacerbación de los desafíos de salud existentes en todo el mundo. Los indicadores en esta sección rastrean cómo estos impactan en la salud humana”.
Según el estudio de The Lancet, el clima más seco y cálido está creando condiciones cada vez más adecuadas para el inicio y la propagación de incendios forestales, poniendo en riesgo la salud y la seguridad de las personas. La exposición humana a días de peligro de incendio muy alto o extremadamente alto aumentó en el 61% de los países entre 2001 y 2004 y entre 2018 y 2021. En tanto, las sequías ponen en riesgo la seguridad alimentaria y del agua, amenazan el saneamiento, afectan los medios de subsistencia y aumentan el riesgo de incendios forestales y transmisión de enfermedades infecciosas. En promedio, un 29% más de la superficie terrestre mundial se vio afectada por sequías extremas durante al menos un mes al año en 2012–21 que en 1951–60.